Lucha cuando sepas que tienes algo que hacer, cuando sepas que puedes conseguir algo, sino, no luches.
jueves, 15 de septiembre de 2011
La intensidad con la que puedes vivir un momento así.
Mirando al cielo, respirando la pólvora de esos increíbles fuegos artificiales que iluminan junto a la luna llena la noche oscura. Es en ese momento cuando te asomas al balcón y sientes que unos brazos recorren tu cintura y te aprietan como si no te fueran a soltar nunca, justo en ese momento el olor a la pólvora desaparece y solo eres capaz de reconocer algo: su perfume, ese olor a viento según pone en la tapa, pero por si no te quedaba muy claro de que era cierto, de que era él quien se encontraba ahí, te giras lo abrazas y pretendes transmitirle en un beso un "por favor no te vayas, quiero que sigamos así". Y de nuevo te giras, continuáis abrazados y viendo como en pocas horas esa bonita escena queda borrada y volvéis juntos a la misma rutina. Si esa rutina en la que la parte en la que estáis juntos se suprime.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario