martes, 31 de mayo de 2011

me siento orgullosa.


De mirarte y no sentir nada.
De ver tus fotos y ya no sentir absolutamente nada.
De que me da lo mismo si fallas o follas.
De que allá tu con tus decisiones y tus pasteles.
De poder pasar por tu lado sin temblar.
De miles de cosas que me hacías sentir y ahora nada...
Me siento orgullosa de volver a ser yo, la de siempre.

De nuevo aquí, una vez más sin saber que hacer, una vez más sin saber que decir, realmente creo que lo he dicho todo, tanto dicho como hecho.
Hubo una vez una persona importantísima en mi vida que me dijo que era una cobarde, que no luchaba por lo que quería. A día de hoy esa persona no es nada en mi vida, solo forma parte de un recuerdo, de un pasado. A día de hoy sigo luchando con mi mente para que no se vuelva necesario saber nada de él. A día de hoy sigo luchando por un sentimiento que cada vez es más débil. A día de hoy dí todo lo que podía dar, y no recibí absolutamente nada es cierto, pero ahora nada importa, quizás sea cierto y nunca importó, y por esta persona no debería de haber dado nada, pero desgraciadamente lo di todo, y de que forma. Me deje el alma, la piel, los ojos, incluso el corazón, por alguien que realmente no lo merecía.
Con el paso de los meses, semanas, incluso días, me he dado cuenta de todo lo que deje pasar por tonta, por ilusa. Vale si es cierto que hay días en los que me vuelvo a echar la culpa de todo y pienso que no di lo suficiente, que no luche una mierda y me siento mal por eso. Pero es totalmente mentira, porque nadie más que yo lucho por algo "nuestro", nadie mas que yo lucho porque no creciera un sentimiento en mi sin que antes creciera en ti, fui yo la que lucho para dejar las cosas claras, la que tuvo el valor de acercarse y escuchar ese yo no que me fracturó en mil pedazos un corazón que llegó a sentir más que nunca, fui solamente yo la que tuvo y tiene el valor de mirarte a la cara después de todo el daño causado, ¿y sabes por qué? porque a pesar de todo sigo teniendo ese corazón, nuevamente no depende de nadie y es mucho más fuerte que ayer; porque sigo siendo yo la que te dijo que era como un pequeño pulpo y que nunca te ibas a librar de mi, que ingenua, nunca es demasiado tiempo; porque perdono y se perdonar, y el día que me necesites volveré a estar sin importarme absolutamente los meses que me he pasado llorando.
Porque me gustaría que recordaras que tu para mi si fuiste alguien, aunque yo para ti ni una mierda lo sé, pero tranquilo soy tan tonta que ni rencor puedo guardarte, ¿que por qué? porque un te quiero no se le dice a cualquiera y tu desgraciadamente para mi no eres un cualquiera.

lunes, 23 de mayo de 2011

Basta ya. Estoy fuera. Los recuerdos han llegado a su fin. Ya no queda nada que me devuelva esos momentos. No ha sido nada fácil lo sé, pero nada vale la pena sin esfuerzo. Y esta vez, después de todo, mi esfuerzo está dando resultados. He aprendido que quien no arriesga no gana, que no puedes nunca decir "me rindo", que la felicidad si se puede medir en los pequeños detalles, que nada dura para siempre pero mientras pasa debes disfrutarlo, que el tiempo no puede medir el cariño que le coges a una persona, que nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes pero tampoco sabes lo que te has estado perdiendo, que por mucho que le digas a alguien "sin ti no soy nada" si ese alguien se va tu seguirás estando pero más fuerte que ayer, que lo que no mata engorda o te hace más fuerte, que debes luchar cuando sepas que tienes algo que hacer sino no luches, que el tiempo no cura las heridas pero si que te acostumbras y aprendes a vivir con ellas, que de los errores se aprende y para ello no hace falta caer solo una vez sino cientos de miles, que por muy hija de puta que se te ponga la vida tu debes de serlo un poco más, que no hay distancia más puta que el orgullo, que hay veces que tu mismo/a eres tu propio miedo, que puede que quizás tu hayas acabo con el pasado pero él no lo ha hecho contigo, que quizás después de todo el destino es quien está detrás de todo, que después de la tormenta siempre llega la calma y quizás por esa razón lo bueno siempre tarda en llegar, que no hay mayor ciego que el que no quiere ver, que sentir dolor es inevitable pero sufrir es opcional, que hacer lo correcto es realmente hacer lo incorrecto, y sobre todo que no hay nada imposible sino improbable...