Barcelona.

Lo contaré deprisa, para que lentamente llegue a tu sonrisa.

A escasas 15 horas.

-Tengo ganas de ti.

Quiero que si me pierdo seas capaz de encontrarme y perderte conmigo, que si me da frío no dudes ni un solo segundo en servirme de abrigo, que por cada segundo que permanezca callada seas capaz de darme un beso, reconozco que será esa la única manera de que me puedas mantener en silencio; que cada vez que me veas dudar con algo tengas ese mínimo detalle que me quite las dudas por completo, que seas sincero contigo, conmigo.

Two.

Una vez más seré sincera, y diré que lo echo de menos, que me muero de ganas de verlo, de abrazarlo, que no me creo que en apenas 48 horas esté cruzando una puerta y él vaya a estar detrás, que tengo unas ganas inmensas de besarle, de decirle tantas cosas que muchas sabrá estoy segura, pero hay otras que no, y quiero soltarlas de una vez...

Hola pequeña.

Se que es mañana tranquila, lo sé de sobra pero mañana no puedo hacerte esto y quería tener un tiempo para "nosotras", para recordar un poco todo lo que hemos sido y todo lo que hemos vivido.
¿Te acuerdas? Todo comenzó hace como diez años en casa de tus abuelos, yo la niña tímida que iba a visitar a sus bisabuelos y tu la nieta de ellos con la que jugaba porque sino, chiquito tostón, dios que tiempos, que felices éramos en esa época ajenas a todo lo que se nos venía encima, pero bueno no me voy a adelantar todo a su tiempo. Aún me acuerdo todas y cada una de las peleas que teníamos por ponernos aquella ropa y los tacones, nos encantaba ser mayores, que ingenuas que eramos, porque bien que ahora no nos cansamos de decir como nos gustaría volver a ser pequeñas...
A lo largo de estos diez años hemos vivido tanto juntas, y aunque no lo estuviésemos siempre encontraríamos un hueco para ponernos al tanto de todo y hacer como si el tiempo no hubiese pasado entre nosotras.
Sabes que en mí puedes confiar al igual que tu en mi, que eres mi prima, mi sangre, gran parte de mi, te quiero muchísimo pequeña y no quiero que lo dudes ni un solo instante, que como si te vas de aquí a la China, a Pekín donde quieras siempre lo haré, porque te debo muchísimo y te deberé aun más. Quiero darte las gracias por estar en todo momento conmigo, por tener esas palabras siempre justa para que no duela tanto la verdad como es, por preocuparte por mi, por aguantarme mis malas formas cuando las pierdo, por aguantarme a mi tanto tiempo, por tantas cosas que si me pongo no acabo...
Se que el año pasado no estuve en tu cumpleaños y este tampoco lo podré estar pero sabes porqué es, así que, cuando vuelva quiero verte y lo celebramos, pero eso sí, prométeme que no te la cogerás como en mi cumpleaños ¿vale?
Eres una persona increíblemente impresionante y especial, no permitas que nadie te diga y haga sentir lo contrario, porque es totalmente mentira, te mereces lo mejor que te pueda pasar y no mereces llorar, ya sabes a que me refiero. Quiero que mañana seas completamente feliz, porque sino ya sabes a lo que te puedes atener;), y no me hagas ir hasta las montañas de Heidi para recordarte todo esto.
Así que disfruta de tus diecisiete que serán los últimos y los mejores.

  Te quiero.

Three.

Nunca estuve tan segura de encontrar una respuesta tan firme a lo que un día preguntaste.

2+2.

El tiempo pasa más lento que nunca y eso me asusta.

¿Cinco?¿Cuatro? perdí la cuenta.

Te lo puedo resumir en una frase:

Tu me enseñas que, se puede querer, lo que no ves.

SweerSeventeen.

Así es, un año más ha pasado delante de mi, pero creo que sería mejor decir que he pasado un año más. Lo definiría así porque creo que es lo más correcto, me he tropezado tres mil quinientas veces, de ellas me he levantado tres mil quinientas y una, he reído y llorado, pero no siempre de tristeza lo reconozco he conseguido llorar hasta de felicidad. En el conocí la verdadera amistad, la cara de ciertas personas que trataban de ocultar, podría llegar a decir que en cierto modo conocí una pequeñísima parte del "amor". Aunque realmente, son cosas relativas, ya que sigo en la idea de lo que de verdad me importa,es que, fui feliz.

9-1=8

Hoy es una de esas tardes tontas, donde no se muy bien que hacer, donde mi cabeza da mas vueltas que nunca, sin llegar a ningún lugar exacto, es una de esas tardes en las que dejaría todo e iría corriendo a los brazos de una persona, para que en ellos encontrara una especie de respuesta y automáticamente se me quitara la tontería.

9.

Esta claro que sin esfuerzo no hay recompensa, y si deseo hacer todo lo que tengo planeado en mi mente, valdrá la pena seguir pegándome tarde entre libros.

Aun diez.

+Te odio.
-Nunca pensé que me alegraría tanto de que lo hicieras:)
+Nunca pensé que lo pudiera hacer tanto.

Que el tiempo pase ya, joder.

Soy pesada, impaciente, lo admito, pero es todo tan sumamente raro...

Fuera de vista ya no significa fuera de mente.

Diez.

Esta vez empezaré distinto, hablaré de personas pero los llamaremos X y Z.
      Ambos eran un par de desconocidos que comenzaron a hablar cuando Z confundió a X con otra persona. La verdad que fue un principio un poco atípico, puesto que llegado el momento ninguno de los dos imaginaría como sucederían las cosas...
      Con el paso de los días, incluso las semanas poco a poco se van cogiendo cariño, pero el suficiente para poner una regla, que significaría mucho más que eso. Los dos están seguros de hasta donde pueden llegar, pero aún así continúan con esta especie de "juego". Hay días en los que dudan, hay días en los que quieren dejar hablar a su corazón, pero saben que es una completa locura, así que prefieren seguir callando, prefieren mantener sus ideas frías y no cambiarlas.

Solo te puedo decir una cosa:

-No tengas miedo a querer a una persona que de verdad vale la pena.

Y aunque las verdades duelan, nosotras sabemos decirlas de la
manera que mejor suene, gracias por diez años de mi vida pequeña.

La distancia separa cuerpos, no corazones.

Es tener la oportunidad de decir pero querer callar.

¿La otra parte?

Te la diré en el momento justo y adecuado, en ese momento en el que ninguno de los dos nos lo esperemos.

Por un momento quiero olvidarme de todo, dejar de escuchar al mundo y sus incoherencias, quiero sentarme y concentrarme en algo, concentrarme e intentar dejar de escuchar a mi cabeza y escuchar a ese músculo de mi cuerpo que funciona como le da la gana y siente lo que le da la gana.

Trece.

Te odio muchísimo ahora mismo.

quince.

Quiero que llegue el frío, para que tu abrazo me sirva de abrigo.
Quiero que llegue el frío y perderme entre tus suspiros.

Quiero que llegue el frío, con él la lluvia, y en cada gota que caiga sobre tu cuerpo será un beso que me muero de ganas por darte. Que por las noches cuando mires por la ventana y veas el cristal empañado te acuerdes de mi, de todas las cosas que tuve la oportunidad de decir  pero no quise.    

Quiero que cuando salgas a la calle y por casualidad comience a nevar mires al cielo y cuentes las caricias que aun nos quedan por dar, que cuando entres a tu habitación y en ella encuentres el calor pienses en mi, tanto así como yo lo hago en ti.

 tengo ganas de que me des un abrazo y luego quedarme con tu olor y acordarme de ti.

Me dejaría llevar por el momento una y mil veces, si sé, que como fin tendrá aquél primer beso nuestro.

Abrázame.

Como si se fuera la vida en ello, como si después nada importara. Solo te pido eso, abrázame, hazme sentir que todo es verdad y no un sueño.

No siempre todos los días pueden ser tan bonitos.

19.

Haremos una cosa: detendremos el tiempo, y haremos de esto un momento nuestro, tuyo, mío, de los dos.

Veinte.

Estoy decida a esperar, a sentarme y contemplar como los días pasan por mi, para al final ser yo quién acabará pasando por los días. Y el día en el que eso pase, el día en que la felicidad llame por completo a mi puerta será el día que mejor la reciba, será el día que cruce esa puerta y lo encuentre, cuando estaré segura que la espera habrá merecido la pena.

¿Cómo dejamos que nos pasara?

Éramos uña y carne, tu para mi y yo para ti. Pero dejamos que el tiempo pasara, nos conocíamos demasiado y sabíamos perfectamente dónde podíamos hacernos más daño. Yo me quede de brazos cruzados intentando seguir adelante, tu mientras te encargabas de darme ahí justo donde más me dolía.
Y a día de hoy tienes la cara de preguntarme si te guardo rencor.
Y a día de hoy sigo siendo la tonta que te dice que no y encima se preocupa por ti.

Eres tan increíble.

-¿Sabes algo de lo que quieres?
+Se que no me gusta planear las cosas porque nunca salen como tu esperas, se que voy a estar 4 días contigo y que quiero que me sorprendas...y tu, ¿sabes algo?
-Yo, se que quiero abrazarte y ver que estas aquí conmigo...

¿Cuánto daño nos podemos estar haciendo?

El daño es relativo a todo lo que estamos viviendo, pero ambos sabemos que llegaremos al punto de arrepentirnos por haber comenzado a sentir, porque es cierto que no nos llegaremos a enamorar de eso se trata, pero no podemos evitar cada día que no vayamos cogiendo más cariño. Porque tu te preocupas por mi y yo por ti, yo  sonrío como una tonta cada vez que hablamos, y mejor no nombremos la risa de boba cada vez que descuelgo el teléfono y escucho tu voz. No me gusta nada esto para ser sincera, porque soy consciente que el día que me tenga que ir de tu vida lo pasaré mal, en poco tiempo me he acostumbrado a ti, a tu ausencia pero a la vez anhelo, porque como bien dices tu , sé y estoy segura que no habrá otro como tu, que eres lo que de alguna forma siempre he querido y a lo que ahora me enfrento como si fuera un juego. Ese juego en el que si me enamoro pierdo, pero la distancia se ha encargado de ponerle un fin. Pero alguien una vez me dijo: "No hay distancia que valga, si realmente luchas por algo, será entonces cuando por cientos de miles de kilómetros que hayan no habrán ni si quieras excusas."
¿Pero que digo? Hablo como si me fuera a rendir por el miedo a sentir. Me paso días enteros recordando a la gente que me importa, que el miedo es para cobardes y ahora llego yo y hablo de rendirme...Pues no, no me da la gana. Si siento siento, si lloro lloro, y si me tengo que enamorar me enamoro y punto, sé perfectamente hasta donde puedo llegar y si en su momento lo hago será porque tú eres más de lo que esperaba y ya.

Así que textualmente puedo permitirme el decir que: "A la mierda el mido :) "

Veintitrés.

La mejor sensación, es recibir después de tanto tiempo ese abrazo que esperabas.

Es una especie de cuento, que nunca crees que pueda hacerse realidad, y justo cuando menos lo esperas lo empiezas a vivir sin darte cuenta. Quieres parar el tiempo pero no puedes, quieres detenerlo todo y pellizcarte para ver si es verdad, y de repente cuando sientes el primer pellizco te das cuenta...

-Valió la pena todo lo que luchaste anteriormente, gracias a ello eres feliz hoy.

Felicidades pequeño.

Disfruta de tu decimosexto aniversario y recuerda que te quiero muchísimo.

Y debo confesar que tengo miedo, un miedo increíble a que todo empiece a cambiar.

En la distancia están las ganas

Paro aún al tenerte a 2cm de mi piel me muero por tus besos.

Y los días van pasando, y las ganas de verlo van aumentando cada día mas, y la espera se hace eterna, pero es en ese instante donde tienes miedo y crees que todo va a salir mal, que nada será como tu lo esperas, cuando aparece él y con un simple "Tengo ganas de tenerte aquí ya!" toda tu ilusión vuelve.

-Gracias por ser cada día las personas que me hacen sonreír.

Era una mañana de domingo

Cuando se despertó y oyó la lluvia caer, y en ese mismo instante se acordó de él. Quizás porque la noche anterior lo último con lo que se quedo fue con su conversación con él, mientras él le decía las ganas que tenía de que llegara el frío, la lluvia, el invierno en sí; o porque le apeteció pensar en él simplemente. Fuese por lo que fuese tuvo un bonito despertar.