sábado, 6 de julio de 2013

Carta de despedida.

Hola, hace tiempo que no me paraba a escribirte, supongo que como he dicho en otras ocasiones, no me hacia falta, tan solo me preocupaba el demostrártelo. Pero hoy me encuentro aquí, tres semanas después, y únicamente paso a despedirme, hace dos semanas que dejé de intentarlo por completo, que dejé de luchar por sacar esto adelante, está claro que en cosas de dos si uno no quiere la cosa está perdida. Estos días he estado recapacitando, y aunque te he querido muchísimo, y te quiero, estar juntos quizás no fue la mejor opción. Es cierto que hemos pasado siete meses juntos, y que de ahí me llevo momentos, recuerdos que forman parte de mi baúl de la felicidad, pero si lo miramos todo fríamente, la relación siempre estuvo llena de miedos por mi parte, hacía bastante tiempo que no confiaba en alguien como pareja, y después de todo lo que siempre pedía era un poco más de muestras de afectos, no me ha sido fácil, creo que todavía no me habían tratado como pareja, y todo lo que sufrí en su día, todo lo que pasé, ese cariño que tanto anhelaba llegó, pero no como me hubiese gustado, yo necesitaba más, y a pesar de que lo intenté, hay veces que me era imposible. Siempre me he guiado por esos pequeños detalles que para mi marcan la diferencia, y aunque intentaba no hacerlo por más que me lo decías, no había noche en la que no desease que tuvieras el más mínimo detalle. En estos días me he dado cuenta que hace mucho que perdí la ilusión, las ganas, me encontraba siempre a la defensiva, y para ti ya era suficiente con seguir a mi lado como muestra de que realmente me querías. Entiendo que para una persona expresar sus sentimientos puede llegar a ser muy difícil, pero también pienso que si sientes realmente, todo es mucho más fácil, que no hacia falta pedirle más muestras de cariño, pero bueno, yo también tuve mis otros tantísimos fallos, no me puedo coronar como la novia perfecta porque no es así, pero bueno, esto es una carta de despedida, y lo malo lo voy a borrar.

Espero que seas muy feliz.

Hasta siempre, 26.