martes, 20 de diciembre de 2011

Lo esencial es invisible a los ojos.

Si estás leyendo esto, es porque has tomado bien las digamos "pistas" y has visto más allá de lo esencial, digamoslo así.
En estas últimas semanas me he encargado de decir que estoy bien que no pasa nada, pero en realidad pasa mucho, me estoy dando cuenta de mucho, y quizás nada vaya tan bien como lo pinto, quizás estoy cansada de no poder sentir lo que quiero, de tener que callarme cosas para que no parezcan otras, de estar entreteniendo a mi mente para que realmente no se de cuenta de las cosas. Pero eso ya no me sirve, creo que llegué a un pequeño límite en el que yo misma necesito sentir, ser yo misma como siempre fui, y no la que  se escondía para no sentir, lo siento pero no puedo más. 
Voy a sentir, hasta donde me dé a mi la gana, voy a dejarme llevar por lo que siento como he hecho siempre. Deberías de hacer lo mismo y dejar de pensar en si haces o no haces daño, ¿por qué? Fácil, si lo haces te lo diré, si no te lo he dicho hasta el momento es por algo y venga si te diré ese algo, porque cuando estás conmigo no importa nada más. Solo nos debe importar lo que hagamos y sintamos cuando estemos juntos. Y no se tu pero estoy cansada de fingir.
Lo que no ves.
Así que te propongo algo: Tú admites que me quieres y yo dejo de hacer como si no me importaras. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario