Tal día como hoy, quiero darle las gracias, por absolutamente todo, por ayudarme, comprenderme, abrirme los ojos, y sobre todo por hacerme feliz, todos y cada uno de los días de mi vida. Ella mejor que nadie sabe que hay una parte en la que no era ella, en la que todo cambió por un largo tiempo, pero prometo que no le voy a dar el placer de que eso vuelva a suceder.
Así que cariño mío, disfruta de tu día, sé feliz, olvídate de todo, y recuerda: Si duele, aprieta los dientes y sonríe.
Te amo.
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