Por haber aguantado lo inaguantable.
Por haber sufrido, llorado, por haber llegado a tal punto que podías mirarte al espejo y morirte de asco, Tú por lo que tanto has pasado, mereces ser feliz.
Porque es tu hora, tu momento, tu lugar, y si la inseguridad llama a tu puerta ábrela sin miedo, verás que recordando el porqué sigues luchando da media vuelta y se va. Pero para ello debes creértelo tu misma.
-Si, yo que te veo en este preciso instante,
se que no estás por la labor,
pero inténtalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario