viernes, 28 de diciembre de 2012

Siempre estuviste tú.

Siempre estuviste ahí  presente en cada uno de mis movimientos, en esos momentos en los que no quería saber del mundo, en esos en los que la pagaba con quien no debía..., estabas ahí y me negué a querer verte, me parecías alguien inalcanzable, para quien yo no estaría a la altura, pero tú decidiste aguantar, aguantaste mis malos humores, mis besos con otros chicos, mis tonterías y mis berrinches insoportables, decidiste esperar a que yo te viera, decidiste quedarte a mi lado, y hoy por hoy, cada día soy un poco más feliz a tu lado.
Te quiero, gracias.

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